La actriz Luisa Martín (Madrid, 1960) es, junto a Silvia Abascal, protagonista de Historia de una vida, del estadounidense Donald Margulies. En el Teatro Barakaldo, hoy y mañana, encarnará a una sarcástica y orgullosa escritora consagrada que se enfrenta a una ambiciosa alumna.
Pregunta. ¿En qué consiste el montaje?
Respuesta. En dos mujeres de distinta condición y edad hablando de literatura, de derechos, de la vida en sí misma, entremezclando sus sentimientos y sus vidas. Ruth Steiner, mi personaje, está muy acomodada en su soledad y en sus manías, y Lisa Morrison, el personaje que interpreta magníficamente Silvia, viene a romperle ese statu quo.
P. El fin es plantear hasta dónde pueden llegar la ambición y la soberbia.
R. Sí, en esta función la ambición está enfrentada a la soberbia, dos defectos muy presentes en la vida de hoy. Estamos bastante acostumbrados al éxito rápido, a esa ansiedad desmedida por llegar al éxito. Y cuando se consigue parece que lo más lógico es hacer gala de una enorme soberbia.
P. ¿Qué le sedujo de la obra para involucrarse, incluso, en su adaptación?
R. El tema del que habla, con un lenguaje actual y muy bien expresado.
P. Las relaciones humanas y la ética están en la obra. ¿Es una obra demasiado sesuda?
R. No, cualquiera puede disfrutar con ella, pasan cosas que nos ocurren a todos continuamente. ¿A quién no le han pisado el puesto en un trabajo? ¿Y quién no ha tenido una necesidad de aprender por admiración a alguien? Son cosas absolutamente cotidianas que se ponen encima del escenario con forma teatral y un planteamiento conducido con un humor un poco ácido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de enero de 2005