El concejal de Urbanismo y portavoz del Ayuntamiento de Granada, Luis Gerardo García-Royo, aseguró ayer que el área municipal que dirige atendió las quejas de los vecinos que advirtieron sobre la posibilidad de un accidente en el derribo municipal del edificio de la cuesta de Gomérez en el que falleció un trabajador ecuatoriano en situación irregular el pasado 21 de diciembre. El equipo de gobierno del PP paralizó tras el accidente todas las obras de la contratista para investigar sus condiciones de seguridad y la posible existencia de subcontratas.
El operario fallecido, de 26 años, carecía de permiso de trabajo y residencia y trabajaba para la subcontratista de la subcontratista de la empresa encargada de ejecutar todas las obras subsdidarias del Ayuntamiento de Granada (las que los propietarios de los edificios se niegan a realizar), Rehabilitaciones y Demoliciones Granada, SL. El gobierno local ha paralizado los seis trabajos encomendados a esa empresa para evaluar los posibles riesgos que pudieran generar. El Ayuntamiento la obligó a asegurar el inmueble del siniestro y otro situado en la calle Almanzora días después de que se produjera el accidente, pero la compañía no lo hizo en el plazo concedido, por lo que se contrató a otra.
García-Royo, que se negó a desvelar hasta que termine la investigación si Urbanismo conocía las irregularidades en la mortal demolición, aseguró que el Ayuntamiento tuvo en cuenta las protestas de los vecinos, aunque la obra no se paralizó. "No podemos hacer oídos sordos ante lo que ha ocurrido, es cierto que habrá que hacer algo", dijo sobre la posible puesta en marcha de medidas de control para evitar las cadenas de subcontratas en obras municipales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de enero de 2005