Ayer fue el primer día. Y no defraudó: miles de personas se echaron a la calle en el inicio de las rebajas. En zonas clave con Preciados o Gran Vía había gente esperando desde primera hora a que los tenderos levantasen el cierre. Los grandes centros comerciales y unos 100.000 establecimientos de la región comenzaron un periodo de descuentos que, en algunos casos, se prolongará hasta el próximo mes de marzo.
Los comerciantes del sector textil estiman que el volumen de ventas en el periodo de rebajas ascenderá a 570 millones de euros.
Muchos clientes compraron encantados y consiguieron encontrar auténticos chollos. Otros se quejaron de que era prácticamente imposible encontrar nada aceptable. En muchos comercios no se podía comparar el precio de rebajas con el anterior a los descuentos. Las aglomeraciones y las colas estuvieron, como es tradicional, presentes en este primer día. "Todo es una birria", se quejó Francisca Soriano, de 67 años. Otras, en cambio, defendieron el sistema. "Si buscas bien siempre hay cosas", argumentó Cristina Chorro.
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Muchos compradores obviaron la regla de oro de las asociaciones de consumidores: comprar sólo las cosas que se necesitan. El mediano y pequeño comercio también se apunta, muchas veces obligado por la abrumadora presencia de los centros comerciales, a aplicar descuentos. El Ayuntamiento de Madrid inspeccionará 2.000 comercios para comprobar que, de verdad, se cumple la legislación en rebajas. La campaña movilizará a 42 inspectores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de enero de 2005