El motivo de esta carta es denunciar la situación que los atletas que nos entrenamos en el estadio de Vallehermoso estamos padeciendo desde hace unos meses. Todo el entorno de este estadio es zona de estacionamiento regulado y, para más complicación, la zona que afecta a la entrada de atletas es zona verde, con lo cual la limitación es de una hora.
Además, desde hace tres meses el director de las instalaciones ha prohibido el uso de las taquillas que utilizábamos para guardar nuestra ropa y material, según su versión, por falta de medios humanos. Y, por otro lado, prohibió dejar las bolsas o mochilas en el ropero, según su versión, por razones de seguridad.
Todo esto nos obliga a llevar el coche y tener que dejarlo lo más cerca de la puerta para poder tener la ropa y el material a mano, además, lógicamente, de pagar una hora de estacionamiento. Lo que hacemos es retrasar la hora de inicio a las 19.00 para poder poner una hora de ticket. Pero, curiosamente, los relojes de los parquímetros hay días que están retrasados hasta siete y ocho minutos, y cuando ponemos el ticket con demora nos abrasan a multas.
En el estadio de Vallehermoso se entrenan todo tipo de atletas, desde olímpicos hasta alevines, y, como ya conocen, el estadio de La Peineta no está operativo. Por otro lado, en Madrid no tenemos ni una sola pista cubierta. Como pueden observar, son todo facilidades. Estamos empezando a interrumpir los entrenamientos para salir a ver si esos cinco minutos de error en el reloj no nos suponen otra multa. Muy lógico todo esto, ¿verdad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 8 de enero de 2005