Todo el proyecto de Madrid 2012 está concebido para organizar unos Juegos Olímpicos sin vehículo privado favoreciendo el uso del transporte público por encima de cualquier otro. Madrid 2012 se compromete además a desarrollar un sistema que garantice que todos los autobuses, taxis y vehículos olímpicos utilicen combustibles limpios de baja emisión.
El metro es el gran activo del proyecto de Madrid 2012. El suburbano conecta todos los barrios de la ciudad gracias a sus 226 kilómetros de recorrido que se distribuyen en 13 líneas. Según los datos facilitados por la Consejería de Transportes, en Madrid más del 75% de la población está a menos de 300 metros de una parada de autobús o de una entrada de metro. Y prácticamente el 100% de la población está a menos de 600 metros de dichas paradas.
El estadio de 'La Peineta' contará con una gran estación de suburbano
Cada año el metro traslada a 625 millones de viajeros; los autobuses a más de 470 millones; las empresas privadas de recorridos interurbanos a casi 300 millones, y el ferrocarril de cercanías a más de 300 millones.
Para mejorar aún más esta red de suburbano, la Comunidad de Madrid construirá tres nuevas estaciones de metro de la prolongación de la línea 7 (metro este) en la zona donde se construirá la parte más importante del anillo olímpico (La Peineta, el Centro Acuático y el Pabellón Olímpico) y una gran carretera duplicada se convertirá en la vía fundamental para llegar desde Madrid a la Villa Olímpica. Estas infraestructuras supondrán una inversión de 141 millones de euros.
La zona del anillo y la Villa Olímpica tendrá acceso por metro a través de la construcción del primer tramo de metro este, que discurre por el municipio de Madrid y concretamente por los distritos de San Blas y Vicálvaro. Se trata de un trayecto de 3,3 kilómetros, con tres estaciones y que supondrá una inversión de 135 millones de euros. El trazado parte de la actual estación de Las Musas en la línea 7 y se introducirá en el recinto del anillo olímpico, donde se ubicará la primera de las estaciones, al sur de Estadio de La Peineta.
La parada del anillo olímpico contará con una gran estación, de características singulares, ya que está especialmente diseñada para albergar grandes concentraciones de viajeros y facilitar su desalojo rápidamente. Además tendrá un aparcamiento disuasorio y una zona para aparcar bicicletas.
La nueva estación contará con tres accesos, uno de ellos en la zona residencial del barrio de Las Musas y los otros dos integrados dentro del propio recinto del Parque Olímpico. Los dos amplios vestíbulos de la estación se situarán a menor profundidad de lo habitual y las escaleras serán más amplias para garantizar un rápido acceso y desalojo de la estación en caso de las multitudes previstas en lo eventos deportivos. El acceso a los andenes se realizará a través de ascensores, escaleras fijas y 12 escaleras mecánicas con sentido ascendente y descendente reversible.
La estación tendrá un gran andén central y dos laterales, con un total de cuatro vías. En caso de eventos deportivos, el diseño de la estación permite la permanencia de hasta seis trenes en la zona de espera, preparados para salir inmediatamente. El fondo de espera para los trenes de esta estación es el mayor de todas las de Metro de Madrid.
El trazado de la línea 7 se prolongará después hacia la futura zona residencial llamada Nueva Centralidad del Este, lugar que albergaría la Villa Olímpica en caso de que Madrid fuera designada sede de los Juegos Olímpicos de 2012. En esta zona, se han preparado dos huecos para albergar estaciones, una de las cuales será también un intercambiador con las líneas de cercanías.
Esta prolongación de la línea 7 de metro discurrirá bajo la carretera M-201, que la Consejería de Transportes e Infraestructuras está duplicando para convertirla en el acceso principal a la futura Villa Olímpica. Esta carretera comunica Coslada con la M-40 y ya han comenzado las obras para desdoblarla, dada la intensidad de tráfico que registra y los futuros desarrollos urbanísticos de la zona.
La duplicación afecta a un tramo de 2,5 kilómetros y para realizarla será necesario construir un gran paso inferior bajo las vías de Renfe, obra que se realizará hincando uno de los mayores cajones que se han construido en nuestro país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de enero de 2005