El delegado de UGT en la campiña sur de Córdoba, Jesús Ordóñez, advirtió a los trabajadores del derribo de Puente Genil en el que murió un joven el sábado de que se estaba haciendo sin las suficientes medidas de seguridad. El miércoles 5 de enero, Ordóñez vio como no se estaba aplicando ningún tipo de protocolo de seguridad en la obra. "Pregunté por el encargado y me dijeron que no había (...) Cuando volví a la obra, pasadas las dos de la tarde, los trabajadores ya no estaban". El sindicalista se lamentaba de no haber podido paralizar el tajo en el que perdió la vida tres días después Manuel Cosano, de 22 años, cuando el techo se le cayó encima mientras un compañero demolía con una pala parte del edificio. "Se podía haber evitado si hubiera estado allí un encargado de obra", concluyó.
UGT presentó ayer una denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que se sostiene que la empresa encargada de la demolición, Excavaciones Pérez Aguilar S.L., no disponía de ninguna medida de prevención en la obra y que se estaba incumpliendo el convenio, ya que los empleados no pueden trabajar los sábados salvo permiso expreso de la Delegación de Empleo. Según UGT, la empresa no disponía de este permiso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de enero de 2005