La Guardia Urbana de Barcelona detuvo en la madrugada del pasado domingo a tres jóvenes en el distrito de Gràcia después de un enfrentamiento entre dos agentes del cuerpo y un grupo de unas 40 personas. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la madrugada en la confluencia entre las calles Ros de Olano y Torrent de l'Olla, donde se encuentra el Casal Popular de Gràcia, que acababa de cerrar las puertas.
De acuerdo con la versión policial, los jóvenes se encontraban en la calle y cerraron el paso a dos agentes que patrullaban en moto, a quienes arrojaron al suelo y agredieron a patadas y con un palo de madera que rompió la visera del casco de uno de ellos. Tras pedir refuerzos, los jóvenes se dispersaron, pero los agentes detuvieron a tres de los supuestos agresores y los trasladaron a la comisaría de la Policía Nacional del distrito. Acusados de atentado contra la autoridad, resistencia, destrozos, daños y alteración del orden público, los jóvenes quedaron en libertad con cargos tras declarar ante el juez.
La versión de los jóvenes, difundida en un comunicado, es completamente distinta. La nota explica que los agentes se presentaron al cierre del casal, pidieron la documentación a un joven y "tras una larga discusión, dos agentes intentaron cargar contra numerosos jóvenes antes de marcharse". El texto, que firma la Coordinadora Antirrepresiva de Gràcia, asegura que los jóvenes fueron "brutalmente" agredidos durante su traslado a comisaría.
Tanto los agentes como los jóvenes tienen partes de lesiones. Los dos agentes están de baja laboral y los tres jóvenes están preparando denuncias por "torturas y malos tratos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de enero de 2005