Alfonso Pérez Burrull, el árbitro que dirigió el derby del pasado domingo, reseñó en el acta que en el tramo final del choque se oyeron sonidos simiescos procedentes de la grada cuando cierto jugador tocaba la pelota. El colegiado no especifica ni el nombre ni el equipo en el que jugaba pero se refiere al brasileño Roberto Carlos. "Se requirió al delegado de campo para que por la megofanía se anunciara que el público se abstuviera de imitar el sonido de un mono cuando determinados jugadores jugaban el balón (minuto 83) y a raíz del aviso se incrementó el griterío". Ésta es la redacción textual del acta por parte de Pérez Burrull, que podría costarle al Atlético de Madrid una sanción económica.
No es la primera vez que el colegiado cántabro hace constar por escrito este tipo de sucesos. En el Albacete-Barça de la decimoquinta jornada, también dirigido por él, se produjeron gritos racistas cada vez que Eto'o, el delantero camerunés del Barça, tocaba el balón. Pérez Burrull lo reflejó en el acta, mencionando también entonces que los gritos reproducían "el sonido de un mono", y el Comité de Competición decidió intervenir y sancionó al Albacete con 600 euros. Pocos días después, el de Apelación rebajó el castigo y lo dejó en 300.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de enero de 2005