La inmensa mayoría de las intervenciones que se produjeron ayer durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE defendieron la estrategia de "mesura, tranquilidad y sosiego" que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está aplicando a la situación creada tras la aprobación del plan Ibarretxe. Al menos cuatro de las personas que intervinieron criticaron a los que dan argumentos al PP sobre una posible división en el PSOE respecto a la manera de responder al desafío vasco. Sin citarlo, se referían al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que expresó su opinión favorable a retirar la competencia sobre policía autónoma a Euskadi en caso de que el lehendakari siguiera adelante con su plan de someter a consulta el proyecto de nuevo Estatuto.
Rodríguez Ibarra, según indicaron ayer varios asistentes a la reunión, intervino para reiterar que su única preocupación consiste en que Zapatero obtenga más votos en Extremadura que en las últimas elecciones y para señalar que, desde su punto de vista, había que plantear límites a la situación creada por los nacionalistas vascos, con los que había que confrontar ante la insolidaridad que demuestran con el resto de los territorios de España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de enero de 2005