Gregorio Manzano, hasta ahora técnico del Málaga, fue destituido anoche, debido a la irregular marcha del equipo, que se encuentra inmerso en los puestos de descenso. Es antepenúltimo de la tabla y a cuiatro puntos de la salvación, que marcan el Racing, el Getafe y el Albacete. El técnico jiennense tenía firmado contrato con el club para ésta y la próxima temporada.
Se trata del quinto técnico de Primera División que debe dejar su puesto o lo hace por iniciativa propia esta temporada. Anteriormente le precedieron José Antonio Camacho, el único que se marchó, el 20 de septiembre, y le siguieron, Benito Floro, destituido en el Mallorca el 25 de octubre, y susiturido por Héctor Cúper, Francisco, en el Numancia, el 8 de noviembre, suplido por Máximo Hernández, y Mariano García Remón, en el Real Madrid, sustiuto ya de Camacho, y que fue a su vez relevado por Vanderlei Luxemburgo, el 30 de diciembre. Manzano es el primero que se va en 2005 y la plantilla del Málaga será dirigida a partir de ahora por el técnico del segundo equipo, el Málaga B, de Segunda, Antonio Tapia, que de esta manera debutará en Primera División el próximo sábado en el partido que enfrentará al conjunto de La Rosaleda con el Sevilla.
Gregorio Manzano, que nació en Bailén el 5 de agosto de 1956, había dirigido anteriormente al Atlético de Madrid, Real Mallorca -con el que fue campeón de Copa del Rey-, Rayo Vallecano, Rácing de Santander, Real Valladolid, Toledo y Talavera, entre otros clubes.
La destitución fue adoptada a primeras horas de la noche tras una reunión del consejo de administración que preside Serafín Roldán y a la que asistió también el ya ex técnico albiazul, que hoy dará una conferencia de prensa. El principal impedimento para la decisión parecía ser el millón y medio de euros que había que pagarle al técnico por lo que le restaba de esta temporada y una más. Sin embargo, el montante económico no fue finalmente obstáculo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de enero de 2005