La Audiencia Nacional ha condenado a dos años de cárcel a Borja Jacinto Urberuaga por un delito de amenazas terroristas continuadas, en relación con las pintadas de apoyo a la banda terrorista ETA que realizó en diversos lugares de Guipúzcoa y Vizcaya entre 1999 y 2000. El fiscal también acusaba a Urberuaga por otras pintadas, como las aparecidas en el Bosque Pintado del artista vasco Agustín Ibarrola en Oma, donde además fueron talados varios árboles, pero el tribunal estima que estos hechos no son punibles porque no son "amenazantes".
Los destrozos en la obra de Ibarrola se hicieron el 17 de mayo de 2000, y en ellos el acusado utilizó pintura de colores negro, rojo y morado para realizar pintadas de apoyo a la organización terrorista y contra el Foro Ermua, partidos políticos y el propio autor, al que se refería como "facha de honor". Según la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que ha juzgado los hechos, las pintadas en el Bosque de Oma constituyen "frases injuriosas, cuando no calumniosas, que no hacen más que corroborar la finalidad que con ellas persigue el autor, pero no constituyen amenazas en el sentido legal del término".
En cambio, el tribunal sí encuentra motivo de condena por amenazas en otras pintadas aparecidas el 20 de noviembre de 1999 en Gernika (Vizcaya), en las que se dice en euskera "Zipaio, ése no es el camino, cuidado", "siendo público y notorio que el término zipaio es el que se da a los miembros de la policía autonómica", subraya.
Igualmente, la Sala considera amenazante la inserción de las siglas PP y PSOE dentro de un punto de mira aparecidos en el mismo lugar "pues, ¿qué otro significado puede tener que no sea señalar como objetivos a miembros de dichas formaciones políticas?", señala la sentencia.
La Audiencia también condena a Urberuaga por las pintadas realizadas en Beasain (Guipúzcoa) los días 15 de marzo y 6 de abril de 2000, que contenían frases de "contenido abiertamente amenazante" como "PP y PSOE enemigos del pueblo", y las aparecidas en Gernika el 23 de septiembre y el 19 de abril de ese año contra los concejales del PP en este municipio Manuel Martín Suárez y Margarita Santo Domingo.
El tribunal fija la condena en sólo dos años de cárcel al aplicar la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el proceso se vio retrasado por multiplicidad de diligencias previas incoadas en los juzgados de las localidades en las que aparecieron las pintadas y porque, una vez llegada la causa a la Audiencia Nacional, se tardó siete meses y medio en fijar fecha para el juicio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de enero de 2005