Ari Afrizal, de 22 años, fue arrastrado por el mar el 26 de diciembre en Indonesia y rescatado el 9 de enero por un carguero. Tras pasar cinco días en una frágil embarcación, avistó un barco pesquero (en la imagen), con una estructura en la que había agua y ropa, y nadó hasta ella. Afrizal creyó volverse loco, sobre todo cuando hizo señales a barcos que no se detuvieron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de enero de 2005