Según declaraciones a la prensa del delegado de Educación en M
álaga, José Nieto, "la violencia escolar no existe" y "de nada vale expulsar a un alumno porque no es algo sugestivo para él". En el IES Suel de Fuengirola, entre otras lindezas, a una profesora la atropellaron con un contenedor de basura después de llamarle "enferma", por intentar evitar que unos cuantos alumnos metieran a otro a la fuerza en dicho contenedor. Otro profesor de ese centro tuvo que pedir ayuda por el móvil desde su clase, para evitar que el grupo de alumnos que aporreaba la puerta de su aula lograra forzarla. Y cuando, por fin, los profesores se manifestaron en la calle con pancartas, ¿qué hizo la delegación? Pues, enviar a una inspectora, que jamás ha dado clase en secundaria, y a un asombroso experto en resolución de conflictos, que dijo que él no tenía soluciones y que esas cosas requieren lo menos cuatro años para solucionarse (sic). Por supuesto que la inspectora y el experto se limitaron a largarles su piadoso discurso a los profesores; se conoce que a un auténtico experto ni le hace falta entrevistarse con los alumnos conflictivos. Total, para qué, si estas cosas en menos de cuatro años... En la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), consideramos inadmisible que un delegado provincial niegue que tales situaciones sean de violencia y, además, sostenga públicamente que es inútil la expulsión de los culpables. Señor Nieto, su obligación es velar por que se cumplan los reglamentos de orden y funcionamiento de los centros que contemplan dicha medida, aunque no sea sugestiva para los expulsados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de enero de 2005