El Barcelona busca refuerzos que completen la plantilla de Frank Rijkaard pero las complicaciones deportivas que impone un mercado menor para dar con el perfil del delantero centro que reclama el técnico holandés, se multiplican condicionadas por la realidad económica del club. El Barça tiene dinero para invertir, según todos los portavoces, con un pero: a cargo del presupuesto de la próxima temporada. Señalados el italiano del Udinese, Vincenzo Iaquinta, y el noruego del Besiktas, John Carew, como únicos refuerzos válidos según el criterio de los miembros del área deportiva, su adquisición está a expensas de que los clubes de origen acepten por contrato un traspaso encubierto bajo la fórmula "cesión con opción a compra". Sólo así el área económica de la entidad podrá afrontar la operación.
La partida presupuestaria reservada a refuerzos deportivos en vistas a la temporada en curso fue superada con creces el pasado verano. Oficialmente, el club se gastó unos 60 millones de euros en fichajes, incluido el de Eto'o, cuando el presupuesto era de 34. El Barcelona pudo disimular legalmente las cuentas, en base a que el primer pago por la operación de la compra de Eto'o al Mallorca vence el 1 de julio de 2005 y a efectos contables se contempla como gasto de la próxima temporada.
Ferran Soriano, vicepresidente económico del Barcelona dijo a RAC-1 que el club "tiene dinero, pero no hará locuras para reforzarse en el mercado de invierno". Estipula entre seis y diez millones de euros el coste asumible para la contratación del 9 que "complete" una plantilla que las lesiones han dejado mermada. Soriano anunció también que el Barcelona "logrará esta temporada un superávit de 16 millones de euros".
Por otra parte, Ronaldinho se entrenó ayer con normalidad después de haber superado los dolores lumbares que le impidieron estar presente en las sesiones preparatorias del pasado miércoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de enero de 2005