"Comprobar el estado en que se encuentra la costa de Banda Aceh es verdaderamente escalofriante", explica Fernando Prados, que encabeza el grupo de cooperantes españoles del Samur desplazado a Banda Aceh (Sumatra, Indonesia), la zona más afectada por el tsunami. El grupo tiene su base a sólo seis kilómetros de la costa, pero ha trabajado a destajo casi sin moverse, salvo para ir al aeropuerto a visitar los pacientes que llegaban por helicóptero de zonas remotas. Ayer Prados recorrió la costa acompañado de la delegación española encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y, pese a llevar casi tres semanas conviviendo con el dolor, regresó todavía impactado: "Hemos vuelto muy afectados; es escalofriante, sigue siendo absolutamente desolador", explica.
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El trabajo médico del grupo español está decreciendo porque cada vez son menos los supervivientes que aún no han sido atendidos, los servicios públicos empiezan a funcionar de nuevo y llegan por decenas cooperantes de todo el mundo. Prados explica que la recta final de su trabajo, que concluye en principio el día 20, será básicamente de apoyo al hospital ubicado junto al campamento español. "No podemos dejar la actividad de golpe; vamos a seguir hasta que el sistema de aquí pueda asumir todo el trabajo", recalca.
Fernando Prados es coordinador del equipo médico del Samur desplegado en Banda Aceh.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de enero de 2005