El Gobierno argelino firmó ayer con representantes de la minoría bereber del país un acuerdo de paz para resolver el conflicto que dura ya cuatro años en la región de Cabilia. Las conversaciones se reanudaron esta semana, un año después de que los líderes bereberes las abandonaran cuando el Gobierno rechazó que su lengua, el tamazight, fuera oficial junto al árabe.
El jefe del Gobierno, Ahmed Ouyahia, anunció que el acuerdo pondrá en marcha las reivindicaciones de los bereberes, contenidas en un manifiesto en el que pedían más derechos en cuestiones de lengua, cultura y democracia, así como el fin de la marginación económica. En abril de 2001, la muerte de un adolescente mientras estaba detenido provocó unos disturbios en Cabilia en los que murieron al menos 100 personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2005