Quisiera responder a la carta al director del día 14 de enero de 2005. Las mujeres que han sufrido la desigualdad económica, social y laboral, por el hecho de ser mujeres, no consideran humillantes las acciones positivas, encaminadas a que, con la normativa y la legislación correspondientes, puedan superar esas desventajas.
No es injusto, porque no se discrimina al varón, se trata de igualar en derechos. Y no es anticonstitucional, porque trata de igualar en derechos haciendo que se cumplan los artículos de la Constitución, incumplidos hasta la fecha y sin haber sido sancionados los transgresores, en la mayoría de los casos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2005