Rendida ante la exhibición de fútbol preciosista del Villarreal, la afición del Levante abandonó su estadio a toda prisa, pero sin el demonio en el cuerpo pese a sus nueve jornadas sin ganar. La superioridad técnica del cuadro de Pellegrini fue demasiado evidente. Ni siquiera le hizo falta que Riquelme se empleara a fondo. Dejó, eso sí, alguna joya maravillosa. Como ese pase diagonal de 20 metros que abrió el partido y en canal a la defensa levantinista: Guayre ganó la espalda de la zaga, regateó a Mora y marcó a placer. Undécima asistencia de gol de Riquelme en la Liga, lo que va camino de convertirse, de continuar ese ritmo, en un récord histórico. Riquelme actuó a medio gas porque ayer el gigante amarillo fue Senna, el medio centro brasileño que aúna un enorme trabajo defensivo a una notable visión de juego. Cumplidos los dos meses de sanción por dopaje -tomó corticoides-, Senna le da una formidable consistencia a un equipo a veces demasiado frágil. Tras las lesiones de unos -José Mari- y las enfermedades de otros -la gripe de Figueroa-, Pellegrini ha encontrado una pareja de ataque demoledora: Guayre y Forlán. Combina velocidad e instinto. El canario es un galgo que, por fin, está a la altura de las expectativas que levantó en su destape en la UD Las Palmas. Y en cuanto al uruguayo, que marcó dos ayer y ya suma 11, acude siempre por dónde más le duele al contrario.
LEVANTE 2 - VILLARREAL 4
Levante: Mora; Pinillos, Alexis (Descarga, m. 46), Culebras, Jesule; Ettien, Celestini, Rivera, Jofre (Cuéllar, m. 46); Manchev (Reggi, m. 68) y Congo.
Villarreal: Reina; Javi Venta, Gonzalo Rodríguez, Peña, Armando Sa (Arruabarrena, m. 74); Héctor Font (Cazorla, m. 64), Senna, Josico, Riquelme; Guayre (Jose Mari, m. 84) y Forlán.
Goles: 0-1. M. 3. Guayre, tras regatear a Mora. 0-2. M. 27. El larguero rechaza el disparo de Guayre y Forlán marca a placer. 1-2. M. 46. Rivera, en un disparo con la izquierda desde fuera del área. 1-3. M. 60. Forlán, a pase de Guayre. 2-3. M. 71. Reggi, de cabeza. 2-4. M. 88. Senna, en un tiro desde la frontal.
Árbitro: Rubinos Pérez. Amonestó a Jesule, Ettien, Sa, Gonzalo, Javi Venta, Riquelme y Forlán.
19.362 espectadores en el estadio Ciutat de València.
El Villarreal, en fin, desnudó las carencias del Levante, que son muchas pese a que Schuster las haya conseguido disimular con entusiasmo y buen gusto. Pero a su equipo le pesa el tiempo sin ganar y, sobre todo, a su defensa, que se derritió en la peor primera parte que se le recuerda esta temporada. Hace unos meses, los cuatro integrantes de esta defensa -Pinillos, Culebras, Alexis y Jesule- estaban en Segunda División.
La opción de Congo arriba supuso más potencia en el ataque levantinista. Más agresividad. Se fabricó solo un puñado de ocasiones, pero le faltó clase para definirlas y, además, estuvo muy mal acompañado por un Manchev descolorido. Entró el espigado Reggi para el último tramo y el Levante impuso a pelotazos la altura de sus delanteros ante Peña y Gonzalo, dos centrales de mediana estatura. Se mascó el empate hasta que Senna recuperó, con un disparo seco desde la frontal, el orden natural de las cosas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2005