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Una juez veta el matrimonio de una mujer con su maltratador

Ella le ha perdonado, pero por imperativo legal continuarán separados. Montserrat Navarro, juez decana de Alicante y, a su vez, titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, ha dictado una resolución en la que prohíbe el matrimonio de una mujer y su maltratador. El hombre está encarcelado en la prisión alicantina de Fontcalent, precisamente por haber propinado varias palizas a la mujer que aspiraba a convertirse en su cónyuge. Además de la condena por maltrato, el hombre también tiene una orden de alejamiento de la víctima.

La magistrada, en el auto que ayer recogía el diario alicantino Información, justifica la negativa al matrimonio de la pareja precisamente en la orden de alejamiento. La juez considera que dar luz verde a la boda implicaría vulnerar esa orden, inherente a todas las condenas por malos tratos.

La mujer también planteó a la juez otra iniciativa que la magistrada igualmente ha rechazado, la posibilidad de mantener contactos vis a vis con su compañero. La magistrada Navarro esgrime, de nuevo, la orden de alejamiento que pesa sobre el hombre para prohibir los encuentros cara a cara entre ambos. La juez sólo ha accedido, pese a los requerimientos en sentido contrario de la mujer que insiste en que ha perdonado a su agresor, a que la pareja se vea en una sala de comunicaciones del recinto carcelario dotada de un cristal de separación que aborta cualquier intento de contacto físico.

Montserrat Navarro, una de las magistradas que con mayor rigor aplica las normas de protección a las víctimas de los delitos de violencia doméstica, no se opone, por contra, a las iniciativas en favor la reinserción y reeducación de los maltratadores. El decanato que dirige Navarro ha participado de manera decidida en los cursos de reeducación a maltratadores puestos en marcha de manera experimental el pasado año por la Audiencia de Alicante.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de enero de 2005