La Santa Sede está decidida a desencallar de una vez el contencioso que desde hace siete años enfrenta a las diócesis de Lleida y de Barbastro-Monzón. El nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro de Castro, acaba de nombrar al actual director del Servicio Jurídico Civil de la Conferencia Episcopal, Silverio Nieto Núñez, juez ejecutor de las sentencias eclesiásticas que obligan al obispado de Lleida a devolver los bienes procedentes de las 111 parroquias que en 1995 fueron segregadas por decreto de la curia catalana.
Nieto será el encargado de determinar la propiedad de las obras en litigo una vez examinada la documentación aportada por cada una de las partes. La designación de este juez ejecutor, que ha coincidido con la visita de los obispos aragoneses a Roma, no ha sido recibida con agrado en el Obispado de Lleida, que a partir de ahora dispone de un plazo de seis meses para demostrar la titularidad de las piezas reclamadas por Aragón. Nieto estará asesorado por un especialista en arte religioso de cada obispado, aunque la capacidad de decisión recaerá únicamente en él y su fallo será inapelable.
Hasta la fecha los fallos de los tribunales eclesiásticos han sido favorables a los intereses de Aragón, que reclama entre 60 y 100 piezas medievales y de siglos posteriores de gran valor artístico. Asimismo, han sido rechazados todos los recursos presentados por el obispo de Lleida, Francesc Xavier Ciuraneta, para intentar retener los fondos artísticos depositados en el Museo Diocesano. Ante la nueva situación, el obispado de Lleida reiteró ayer, por medio de un escueto comunicado, que con la figura del juez ejecutor se abre una nueva vía para resolver el litigio y que, siguiendo las normas establecidas en el Código de Derecho Canónico, "continuará realizando las actuaciones jurídicas necesarias para defender la permanencia de las obras que cree son de su propiedad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2005