Los casos de gripe no paran de crecer. El número de contagios alcanzó la semana pasada -entre el 8 y el 15 de enero, según los datos del servicio de epidemiología de la Consejería de Sanidad- los 424 por cada 100.000 habitantes, una cifra que no se alcanzaba desde la temporada 1999-2000, y un 75% más que la semana anterior. El aumento ha sido vertiginoso desde la semana de Navidad, en la que la tasa era de 35. A partir de entonces, la última semana de diciembre crecieron los contagios hasta los 154, la primera semana de enero hasta los 242 y la segunda a 424, lo que representa un incremento de casi el 600% en tres semanas.
La curva de crecimiento del virus en la Comunidad Valenciana es muy similar a la registrada en todo el país, como recoge la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III. La gripe se extendió algo antes en el resto del país, aunque el inicio de la situación epidémica fue en ambos casos en la penúltima semana del año pasado. Los últimos datos estatales -de la primera semana de enero- reflejan una tasa media estatal de 360 casos por los 242 que reflejaba la Comunidad Valenciana.
El consejero de Sanidad, Vicente Rambla, ya advirtió la semana pasada del previsible incremento de casos. Pese al aumento, sin embargo no se ha llegado, de momento, a las cotas alcanzadas en las temporadas 1996-1997 (tasa de incidencia de 546), 1997-1998 (500), 1998-1999 (592) o 1999-2000 (589). Muy inferiores fueron las registradas la temporada 2000-2001 (61), 2001-2002 (348), 2002-2003 (150) o el año pasado (235).
Rambla admitió el lunes 10 de enero problemas en los hospitales de Alicante, Orihuela, Dénia y el Clínico y Peset de Valencia derivados del incremento de casos. Pese al dispositivo adicional al plan de refuerzos de invierno diseñado por Sanidad -incremento de 368 profesionales en atención primaria y atención especializada, incremento de cuatro boxes de urgencia, ocho camas de observación, 57 de preingreso o cien de hospitalización- se mantienen los problemas. "Llevamos dos semanas con 14, 20 y hasta 30 pacientes en los pasillos de urgencias", apuntaban ayer a este diario fuentes del Sindicat de Traballadors de la Sanitat del hospital Peset "y no hemos visto ni un refuerzo, sólo se cambia personal de servicios para traerlos a urgencias o se doblan turnos". "Estamos saturados todo el año, pero en estas épocas se nota más la falta de camas para ingresar a los enfermos y te encuentras con situaciones como pacientes inmunodeprimidos, con VIH o trasplantados en los pasillos por falta de camas", comenta, "el hospital está colapsado. Rambla anunció el lunes la reforma este años de las urgencias del hospital, presupuestada desde 2001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2005