UGT y CC OO emplazaron ayer al Consell desde Alicante a recuperar "de inmediato" el diálogo social con los sindicatos como única vía de evitar el conflicto. Los responsables sindicales reclaman una revisión del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace) antes de que expire su vigencia en 2006, porque "la situación y las actitudes han cambiado mucho" desde que se firmó en el 2001.
Los secretarios generales de UGT-PV y CCOO-PV, Rafael Recuenco y Joan Sifre respectivamente, escogieron Alicante "no por casualidad" para exigir al Consell que retome el diálogo social. "Los últimos datos de empleo en esta provincia son dramáticos", señaló Recuenco.
Los dos líderes sindicales enviaron ayer una carta al consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Gerardo Camps, solicitándole una reunión con el Gobierno valenciano para abordar asuntos "prioritarios y urgentes" sobre la situación de la industria, del empleo, del diálogo social y de la cohesión social. Sifre denunció que el diálogo social "no existe con nosotros". Para Recuenco, el Consell debe pronunciarse "con carácter previo" a la reunión de la comisión de seguimiento del Pavace, de modo que los sindicatos puedan valorar si el compromiso público de la Generalitat respecto a ese marco de concertación es el mismo o ha variado". Y Sifre consideró oportuno que las tres partes firmantes del Pavace -Consell, patronal y sindicatos- revisen el plan antes de su finalización, prevista en el 2006, porque "la situación y las actitudes han cambiado mucho" desde que se acordó en el 2001.
Según Recuenco, hay motivos "suficientes" para esta exigencia, dada la actitud del Gobierno valenciano, "tan inoperante que niega los problemas que hay en esta Comunidad, y unos empresarios que ejercen de comparsa del Gobierno del PP". Sifre advirtió: "Nos mantendremos en el conflicto si no hay respuestas satisfactorias", porque "lo razonable" por parte del Consell ante la situación actual de la economía de la Comunidad pasa por "dar una respuesta con la participación sindical, no en reuniones segmentadas con distintos sectores". Ambos sindicalistas denunciaron que el consejero Nieto se haya reunido "con todo el mundo menos con los sindicatos".
Por otro lado, respaldaron la propuesta de reducir a ocho los domingos que pueden abrir los comercios y advirtieron del riesgo de que la mafias comiencen a operar en el inminente proceso de regularización.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2005