La osadía de lucir unas botas rojas puede acabar en duelo. Es algo que aprende tempranamente Tortiola, el protagonista de La funesta ideologia (Empúries), primera novela del dramaturgo y guionista de televisión Joan Negre (Vic, 1978). Al mandarín del pueblo, el terrible Picota, no le gustan los dejes rebeldes que ponen en duda la autoridad de su gabardina amarilla. Por algo tan nimio, el cacique reta al descarado a la vieja usanza. Con este sorprendente arranque narrativo, típico de western, Negre comienza a trabar una reflexión novelesca sobre el poder y la libertad individual. Del escenario, no se sabe ni su nombre. "La sociedad a la que me refiero puede ser tanto la catalana como la española o la de cualquier parte del mundo", afirma el autor.
No es la única vez que Negre recurrirá en su obra a la ambigüedad. "El título de la novela no se refiere a una ideología concreta. Hasta el momento del reto, Tortiola vive ajeno a las imposiciones de Picota. El protagonista se enfrenta entonces a un dilema y reflexiona sobre lo que representa formar parte de la sociedad".
La funesta ideología ganó en 2004 el premio de novela corta Just Manuel Casero, convocado por la Librería 22 de Girona y dotado con 1.800 euros. En la próxima, la dotación será de 2.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2005