Nicolas Jacobsen, un californiano de 21 años, espió las comunicaciones de agentes del servicio secreto de Estados Unidos durante un año, según Security Focus.
Jacobsen entró en las máquinas de la telefónica T-Mobile. Robó datos de 16 millones de clientes, entre ellos agentes del servicio secreto, de los que usó su identificación y contraseña, y sustrajo información.
En marzo de 2004, los agentes investigaban el fraude en línea, cuando descubrieron que en un foro se ofrecían datos de clientes de T-Mobile. En julio, un informador les avisó de que en canales de chat circulaban documentos con información "altamente sensible".
El informador contactó con los ofertantes y cultivó su amistad. En octubre, tras una persecución cibernética, dieron con Jacobsen. El joven no fue detenido y, según Security Focus, el servicio secreto le da trabajo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2005