Ignoro si Bush, hijo, llegará al extremo de afirmar que su segunda victoria en las urnas no sólo legitima, tal y como dijo, la invasión de Irak, sino que también legitimaría una posible ofensiva contra Irán. Por ahora, el presidente estadounidense no descarta el empleo de la fuerza militar si Irán adquiere armas nucleares.
La cuestión es cómo sabremos, llegado el caso de que Estados Unidos lo dijese, si Irán ha adquirido o no realmente dichas armas. Bush aseguró que atacaba a Irak porque allí había armas de destrucción masiva, cosa que luego ha reconocido ser falsa. ¿Cabe la posibilidad de que EE UU ataque hoy, mañana o pasado mañana a Irán alegando que dicho país ha adquirido armas nucleares, para pasar a reconocer a continuación que en realidad dichas armas nucleares no existían?
Contamos, por supuesto, con la labor de los inspectores de la ONU. Pero el Ejército estadounidense no necesitó que nadie le dijese que no había armas de destrucción masiva en Irak para entrar a sangre y fuego en dicho país en busca de dichas armas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2005