El profesor Josep M. Colomer, en su artículo del pasado día 15, manifiesta que Euskadi, si sólo fuera por tamaño y por posibilidades económicas, puede ser viable como nación independiente. Creo que desconoce la cotidiana realidad económica del País Vasco. Son miles las empresas, los empresarios y los trabajadores que vemos con inmensa preocupación los deseos y las formas del lehendakari Ibarretxe, buscando crearse enemigos en un mercado de cuarenta y tres millones de españoles consumidores donde sólo hay amabilidad, máxime cuando hemos visto y seguido con enorme procupación, por otra irresponsabilidad nacionalista, la campaña de boicot desarrollada contra el cava catalán durante las pasadas Navidades.
Son multitud, y de sectores muy diversos, las empresas vascas que tienen como primer mercado de ventas al español. Sectores y subsectores como, por ejemplo, la industria de transformados metálicos en general, la ferretería, el menaje y la cubertería de mesa, el pequeño electrodoméstico o el consumo no perecedero, dependen del consumidor español. La "exportación" a España es lo habitual en la inmensa mayoría de las empresas vascas. Profesor Colomer, no hay peor arancel para los vascos que la enemistad de un mercado tan amable y necesario como el español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 20 de enero de 2005