Quiero denunciar que la nueva ley del ruido y las cínicas campañas para combatirlo que supuestamente lleva a cabo el gobierno de Madrid son un auténtico fraude y un engaño para los ciudadanos de a pie que venimos soportando, desde hace muchos años, los ruidos externos e internos producidos por los locales de copas, coches, escándalos...
Y ello a altas horas de la noche, concretamente en la zona de Antón Martín, barrio de las Letras (irónicamente protegido medioambientalmente), cuyos locales de ocio cuentan con la absoluta complicidad y connivencia de la Junta Municipal del Distrito Centro.
Ésta no hace absolutamente nada para solucionar esta gravísima e injusta situación que viene sucediéndose desde hace muchos años, y se inhibe de sancionar a locales que carecen de las debidas licencias y que infringen claramente la normativa sobre ruidos.
Su concejal Luis Asúa Brunt ha hecho caso omiso a las denuncias que hemos presentado de dos locales que nos perjudican directamente.
Y el principal responsable de todo este caos, Alberto Ruiz-Gallardón, hace como si el asunto no fuese con él.
Por eso le invitamos a que se dé una vuelta un fin de semana a las cuatro de la madrugada por las calles de Santa María y de San José. Comprobará por qué han conseguido que Madrid sea la mayor cloaca acústica de Europa..
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2005