Ha pasado menos de un mes desde que entró en vigor la nueva ley de horarios comerciales, más restrictiva que la anterior. Pero los comerciantes ya denuncian que muchas tiendas de alimentación no cumplen con la obligacion de cerrar los días festivos a las tres de la tarde. Este diario pudo comprobar el pasado domingo que el incumplimeinto de la norma se extiende por varios barrios de Barcelona, entre ellos el Eixample, el Raval y Poble Sec. La Generalitat dice que ya ha iniciado inspecciones y afirma que los ayuntamientos también deben colaborar en esta tarea.
La nueva ley de horarios sólo permite la apertura en días festivos de las tiendas de alimentación de hasta 120 metros cuadrados, siempre que no pertenezcan a grupos empresariales. Pero estas tiendas deben cerrar a las tres de la tarde los días festivos. Pueden abrir, en cambio, sin límite las llamadas tiendas de conveniencia, que son las que pueden tener hasta 500 metros cuadrados y que venden un poco de todo sin especializarse en nada. Estas tiendas pertenecen a cadenas -por ejemplo, Opencor, del grupo El Corte Inglés- y a petroleras -Repsol y Cepsa.
Las patronales de comerciantes CCC y ABC reclaman a la Generalitat que haga cumplir la norma de que las tiendas de alimentación cierren los festivos por la tarde. La inmensa mayoría de las tiendas que incumplen la ley son pequeñas. y casi todas de alimentación, pero también las hay del sector textil.
El Departamento de Comercio asegura que ya ha iniciado las inspecciones para hacer cumplir la normativa. Pero la Generalitat apenas tiene una decena de inspectores de comercio, a los que se sumarán en breve alrededor de una veintena del Instituto Catalán de Consumo. El consejero de Comercio, Josep Huguet, quiere que los inspectores de los ayuntamientos colaboren en la tarea. Huguet prevé reunirse en breve con las asociaciones de consistorios para abordar una acción común. Comercio explica que en Lleida y en Girona ya ha empezado a actuar contra quienes incumplen la ley.
Por su parte, los vendedores ambulantes reclamaron ayer que los ayuntamientos les permitan ampliar sus horarios por la tarde para captar al público más joven. Los comerciantes que venden en los mercadillos facturan 512,7 millones de euros y emplean a 16.000 personas, según datos de Comercio dados a conocer ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2005