Dos parques naturales ardieron ayer en Castellón. Según el consejero de Justicia, Miguel Peralta, las zonas de mayor valor medioambiental escaparon al fuego. Sin embargo, las llamas, controladas ya al cierre de esta edición, afectaron a más de 200 hectáreas en la Serra d'Espadà, mientras que el fuego en El Prat de Cabanes fue controlado después de más de 20 horas y de que arrasara otras 200 hectáreas de cañas y matorral bajo. Con el de ayer son tres los siniestros que ha sufrido este parque en los últimos 40 días. Peralta sostuvo que se iniciará una investigación para tratar de averiguar lo ocurrido. Además, durante la jornada de ayer, los bomberos sólo pudieron atajar el fuego a su llegada al camino que divide la zona húmeda de El Prat, a la que no podían acceder y donde las cañas provocaron la rápida extensión de las llamas.
El incendio declarado en la noche del lunes en el parque de la Serra d'Espadà, cuando existía una alerta ante la virulencia del viento, ha quemado principalmente matorral, aunque el 30% de la superficie afectada estaba cubierta por el pinar que se había regenerado tras el incendio que hubo hace más de una década.
La Generalitat movilizó durante la mañana a seis medios aéreos que, aunque en un principio no pudieron despegar, se trasladaron posteriormente a Espadà. A éstos se unieron dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente que, poco después, acudieron al parque de El Prat de Cabanes, a donde no se habían enviado medios de extinción aéreos. Peralta acudió ayer a Almedíjar, uno de los tres municipios afectados en Espadà, donde sostuvo que "en ningún momento" ha existido peligro para la población, puesto que el fuego hasta ahora se ha mantenido, como mínimo, a tres kilómetros de las áreas pobladas en Almedíjar, la Vall d'Almonacid y Castellnovo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de enero de 2005