María de los Reyes Escudero Lozano, la mujer que mató de dos tiros a un policía nacional que presuntamente intentaba secuestrar a su compañero el 5 de enero en Vicálvaro, quedó en libertad sin fianza la noche del pasado lunes. Ahora tiene la obligación de presentarse todos los lunes en el Juzgado número 49 que instruye el homicidio del agente.
La magistrada accidental del Juzgado número 49, Ana Teresa Jiménez Valverde, recoge en su auto que la autora de los disparos reconoció desde el primer momento que fue ella la que tiroteó al agente. La juez entiende que no ha intentado sustraerse en ningún momento a la justicia y que tiene "un interés directo en colaborar con el juzgado y la policía para esclarecer el caso". "Además es apreciable que en su persona pueden recaer circunstancias modificativas de la responsabilidad penal [es decir, que pudo actuar en defensa propia]", añade la magistrada.
Jiménez Valverde señala ahora que la inculpada cuenta con "un entorno estructurado" y que no tiene intención de evadirse de la justicia. Este hecho, junto con el riesgo de fuga o de seguir delinquiendo, son los que suelen tener en cuenta los jueces para decretar prisión provisional. "A esto se añade que la acusada carece de antecedentes penales y policiales", agrega la juez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de enero de 2005