Ninguno de los diez profesionales que concursaron ayer en la capital andaluza era mujer. Sólo dos, María del Carmen Rodríguez y Antonia Aguilar, participaron en la semifinal ayudando a los cocineros.
Pese a ello, la mayoría de las personas presentes en la competición coincidieron en señalar en que cada vez, aunque a pequeños pasos, la mujer se está incorporando a la alta cocina. " En mi clase la proporción ha cambiado en estos últimos años y ahora el porcentaje es de cuatro chicas por cada diez chicos", explicó la representante del jurado técnico y profesora de Cocina y Pastelería en el IES Escuela de Hostelería Heliópolis, Silvia Isla. El otro miembro del jurado y también profesor, Óscar Teixidó, señaló que el porcentaje en la Escuela de Hostelería y Turismo de Barcelona era del 60% hombres y 40% mujeres.
Otros de los aspectos en los que que todos estaban de acuerdo es que en este sector no existe paro. "Todo el mundo que quiere encuentra trabajo, cada vez hay más demanda , es un oficio con prestigio y está muy bien remunerado", señaló el jefe de cocina del Hotel Villa Cortés de Tenerife y presidente del jurado, Pablo Pastor. "En mi escuela hay de 500 y 600 alumnos por curso, el cupo está completo y aunque no todos tienen la misma ambición piensan que es una profesión con prestigio, la cocina ha salido de lo que antes era", añadió Isla. La profesora señaló que la cocina se está especializando aunque no había que dejar de lado la materia prima. "Los alumnos tienen que comprender que a la cocina creativa se llega después de conocer muy bien las bases de la cocina tradicional, y que nunca se deja de aprender y que hay muchos campos abiertos y muchas especializaciones", declaró. La profesora recalcó que en Andalucía cada vez hay más escuelas y más gente interesada y preocupada por comer bien. La alta cocina, añadió Teixidó, "se ha sociabilizado y ya llega a todos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de enero de 2005