Bueno, hasta los vascos tienen algo que decir en el flamenco. La txalaparta es un instrumento típicamente vasco, de palitroques, y aquí se integra a la perfección en la música flamenca, en un imaginario viaje del Nervión río en Euskadi al barrio del Nervión sevillano.
Viaje musical, puesto que prácticamente toda la música que oímos es flamenca. Y ortodoxa. Alegrías, siguiriyas, granaína, tangos, soleares... Bien cantados, bien bailados. Los estilos flamencos se hallan expresados con entera propiedad, tal como son. La txalaparta, tocada a veces con endiablado ritmo por las hermanas Maika y Sara Gómez, sólo añade un sonido que ni molesta ni perjudica al conjunto, casa bien con lo jondo. Y a veces se erige en protagonista con todas las consecuencias, sin reparo alguno.
Palo flamenco. Del Nervión al Nervión
Cante: Antonio Campos. Guitarra: Javier Patino. Baile: Andrés Peña. Percusión: Sergio Martínez. 'Txalaparta': Maika y Sara Gómez. La Cuarta Pared. Madrid, 25 de enero.
Es una experiencia nueva y gratificante. Hay que decir que el espectáculo, sin ser deslumbrante, está muy bien hecho y responde a las mejores expectativas. Porque, además, cuantos intervienen son excelentes profesionales, que han puesto una gran dignidad en un empeño nuevo para ellos. Muy bien.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de enero de 2005