Tal y como anunciarán el sábado los Caldereros, se apro-xima el tiempo de las máscaras. San Sebastián celebrará su Carnaval entre el 3 y el 7 de febrero y, de momento, presenta el cartel, obra del diseñador Germán Pérez Molina, nacido hace 29 años en Granada, pero afincado en León. ¿Qué mensaje ha querido transmitir? "Es una invitación a despojarse de lo habitual, de lo cotidiano, y a entrar por unos días en el mundo de lo prohibido, que nos permita disfrazarnos de lo que queremos ser sin posteriores reproches", explica.
Los inauteriak donostiarras recuperarán este año la comparsa de caballería de gallos, unos varones disfrazados de centuriones que cabalgarán por la ciudad a lomos de sus gallos el 4 de febrero, antes de participar en el pregón en la plaza de la Constitución, y dos días después.
Esta comitiva, acompañada por la música de tambores y barriles, se estrenó en el Carnaval de 1882, compuesta entonces por un centenar de jinetes. Con los años fue cayendo en el olvido, pero ahora revive para sumarse a las comparsas de percebes, jardineros, caldereros de Intxaurrondo y tamborrada que animarán también el pregón y las calles de la capital guipuzcoana.
Pero si hay una localidad vasca ligada al carnaval, ésa es Tolosa. Mañana, sonarán en el Teatro Leidor melodías vinculadas a la fiesta de los disfraces. Será en un concierto ofrecido por la orquesta Et Incarnatus, dirigida por el tolosarra Miguel Zeberio e integrada por un buen número de músicos de la villa, que interpretará piezas como Troika, Habanera o Paquita la Vergaresa. Este espectáculo forma parte del programa de actos diseñado por el Ayuntamiento para conmemorar el 750º aniversario de la fundación de Tolosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de enero de 2005