La peor ola de frío que vive España en 20 años remitió ayer algo su intensidad, aunque las carreteras de todo el norte peninsular siguieron padeciendo las consecuencias de la nieve y las heladas nocturnas. Doce comunidades autónomas continúan en alerta por el temporal. Más de 1.500 camiones y autocares quedaron paralizados la madrugada del jueves, aunque Protección Civil asegura que ningún vehículo quedó atrapado en las carreteras, "gracias a la colaboración de los ciudadanos y al despliegue especial". Renfe suspendió el servicio de varios trenes en el norte de la Península
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El Ejército sigue en alerta en Burgos por si se necesita su intervención. La División Mecanizada Brunete ha constituido su base de operaciones en el kilómetro 36 de la autopista AP-1, en el área de servicio de Briviesca. Una treintena de efectivos han participado en la operación Nevada Dos, desplegada en la provincia de Burgos, en labores de despeje de la autopista AP-1 y de entrega de víveres a conductores que no han podido continuar su viaje a causa del temporal.
Hasta el momento, el temporal ha afectado a 300 tramos de vías, 51 de ellos de la red principal. 48 puertos permanecen cerrados a la circulación y en otros 38 se necesitan cadenas
En Asturias, la nieve mantenía ayer aislados por carreteras 65 pueblos, todos ellos de montaña. La población afectada suma unas 1.800 personas. La nieve obligó a Renfe a suspender todos los tráficos ferroviarios entre Asturias y el resto de las comunidades autónomas, informa Javier Cuartas.
En Cataluña se afrontó ayer la ola de frío sin demasiadas complicaciones. Sólo hubo que cortar el puerto de la Bonaigua (Lleida), mientras que en otras tres carreteras siguió rigiendo la obligación de llevar cadenas, informa Lluís Pellicer. La nieve que aún acumulaban algunas vías del Pirineo de Lleida impidió que 163 alumnos pudieran asistir a clase. Las heladas llegaron a nivel del mar, donde se alcanzaron los 6,4 grados bajo cero. Los agricultores de las comarcas de la costa barcelonesa calculan que de momento el hielo ha arrasado 1.050 hectáreas de cultivos en la zona.
Con las principales vías de comunicación cortadas intermitentemente por la nieve y la red secundaria muy afectada, la Junta de Castilla y León cifró ayer en 137 las localidades aisladas por la nieve en la provincia en puntos como Saldaña, Arcos de la Llana, Barrios de Colina o la Merindad de Sotoscueva, informa Pedro Sedano.
El temporal de nieve y frío comenzó a remitir en el País Vasco, aunque persisten los problemas de comunicación con la meseta. Álava, la provincia que más está sufriendo los rigores de la ola polar, consiguió ayer reabrir toda la red preferente de carreteras gracias a la ausencia de precipitaciones de nieve durante la tarde. Vizcaya y Guipúzcoa ya habían logrado mantener abiertos sus principales viales desde el miércoles, pero el abundante tráfico que había permanecido retenido dificultó la circulación. El sector de la construcción ha quedado paralizado en Álava, mientras que varias de las grandes empresas se han visto obligadas a ralentizar su producción por falta de material y de personal. Otra de las consecuencias del temporal ha sido el cierre de colegios. Hasta 21 no abrieron sus puertas en la comunidad autónoma, dejando sin clase a varios miles de alumnos.
En la Comunidad Valenciana, las incidencias más destacadas se produjeron al sur de las provincias de Valencia y norte de Alicante, donde la nieve llegó hasta primera línea de la playa de Altea, informa Rebeca Llorente.
Las placas de hielo motivaron el cierre por espacio de quince horas de la autopista AP-7, a su paso por el norte del litoral de Alicante (un tramo de unos 30 kilómetros entre las localidades de Altea y Calpe). El cierre sorprendió a unos 300 vehículos, un centenar de ellos camiones, de los que buena parte optaron por hacer noche en el túnel de El Mascarat. Los conductores fueron auxiliados por voluntarios de Cruz Roja que les proporcionaron alimentos, bebidas calientes y ropa de abrigo. Durante el cierre de la autopista, el tráfico fue desviado por la carretera nacional N-332 que discurre en paralelo a la playa. Los problemas de tráfico derivados de la acumulación de hielo también bloquearon los accesos a las poblaciones de esta comarca y los caminos rurales que unen las urbanizaciones de la zona con las vías principales.
En Baleares, la situación mejoró, y sólo el paisaje nevado recordaba la dureza de la ola de frío en los días pasados, informa Andreu Manresa. Solamente el servicio marítimo ser vio afectado, con algunas cancelaciones.
Protección Civil mantiene la alerta en Asturias, Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Navarra, La Rioja, Aragón, Baleares, Cataluña, Murcia, Valencia y Canarias, ésta por viento, y advierte de que las bajas temperaturas continuarán al menos hasta mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de enero de 2005