En abril compré un ordenador Acer que dejó de funcionar un día de noviembre. El día 23 de ese mes el servicio técnico lo recogió a domicilio, tal como establece la garantía. Desde ese momento y hasta la semana pasada me ha sido imposible reclamarlo.
El 20 de diciembre recibí un correo electrónico en que me pedían excusas y me informaban de que ya faltaba poco para recuperarlo. Una nueva reclamación la semana pasada tuvo respuesta: el ordenador debería de haberme sido entregado antes del 18 de enero. En pocas palabras, lo habían perdido.
Por fin, el lunes recibí un nuevo correo electrónico deshaciéndose en excusas y prometiéndome el ordenador "en 48 horas". Se ha cumplido el plazo y sigo sin noticias.
Después de más de dos meses sin ordenador, todavía no sé si algún día lo recuperaré reparado. Quizá para entonces ya haya vencido la garantía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de enero de 2005