Hay un tema que me preocupa desde hace ya algún tiempo. Se trata de lo mal planteada que está la educación en este país. Y puedo decirle que sé muy bien de lo que hablo, ya que estudio 4º de ESO y lo sufro. Creo que el problema viene de que tan sólo les importa formarnos como trabajadores para el día de mañana. Pero se han olvidado de lo más importante, que es educarnos como personas, enseñarnos a apreciar la libertad, la comprensión y la tolerancia.
Nuestro sistema educativo quiere que aprendamos conocimientos de una manera muy rápida, sin importar si lo hemos comprendido o no, para echarlo todo en un examen, y después olvidarnos de lo que aprendimos. Sólo importan las notas e impartir materia rápidamente para la evaluación. Estamos constantemente evaluados y no se da importancia a nada más. Nos sentimos como unos resultados, somos una puntuación y esto es por lo único que se nos valora. Me gustaría mucho que la educación cambiase, que nosotros pudiésemos intervenir en el proceso de nuestra educación. Quisiera que se nos preguntase, se nos tuviera en cuenta. Estamos en el año 2005 y se sigue educando igual que hace muchos años. El profesor viene, suelta el discurso y se va. En mi modesta opinión, creo que existen otras formas de aprender, que se nos tendría que motivar más. Espero y confío en que en un futuro esto cambie. Que se pueda disfrutar más de la etapa de la educación. Que se pueda aprender sin sentirse constantemente evaluada y juzgada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de enero de 2005