A partir del día 14 de enero, la zona sanitaria de Arganzuela se encuentra desatendida en cuanto al servicio de atención domiciliaria para enfermos de cuidados paliativos. Al parecer, la Comunidad de Madrid ha retirado la subvención que daba a la Asociación de Lucha contra el Cáncer, con lo cual ésta no puede contratar al personal necesario para atender enfermos en la última etapa de su vida, a pesar de haber cotizado toda la vida a la Seguridad Social. La ayuda a domicilio define un país desarrollado, y sus carencias son la vergüenza de los responsables.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de enero de 2005