Blanca Meruéndano Cantalapiedra (Oviedo, 1908), decana de las pintoras asturianas, falleció el pasado jueves en Madrid a los 96 años de edad.
Blanca Meruéndano era viuda del mercantilista Rodrigo Uría González y madre del también jurista Rodrigo Uría Meruéndano, socio director del bufete de abogados Uría & Menéndez y actual presidente del patronato del Museo del Prado.
Blanca Meruéndano fue una pintora no profesional, aunque, como otras creadoras asturianas de su generación artística, hicieron de la pintura una actividad plena.
La artista, ahora fallecida, fue discípula en los primeros años treinta del artista avilesino Nicolás Soria y del escultor ovetense Víctor Hevia, y siguió la orientación paisajística.
Su hijo, presidente del patronato del Museo del Prado, atribuye su afición artística al ejemplo didáctico de su madre, a la que acompañaba de niño portando las cajas de pinturas y pinceles por los paisajes del oriente de Asturias, una de los principales motivos pictóricos de la artista.
La actividad artística la acompañó de forma ininterrumpida hasta el fin de su vida, aunque sólo expuso en tres ocasiones, la primera de ellas en Madrid en 1996.
Posteriormente lo hizo en Oviedo, donde volvió a exhibir su obra el año pasado, esta vez en un muestra colectiva con otras ocho pintoras asturianas de posguerra, organizada por el Gobierno del Principado, que las distinguió con la Medalla de Asturias, la máxima distinción de la comunidad autónoma.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2005