Los participantes en el primer Encuentro Estatal de Jóvenes con Discapacidad, que se clausuró ayer en el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (CEULAJ) de la localidad malagueña de Mollina, reclamaron su derecho a obtener una formación de calidad y el acceso a un puesto de trabajo.
Los jóvenes lamentaron que haya dificultades para acceder a un puesto de trabajo porque existen problemas de concienciación, ya que se observa a las personas con discapacidad como personas que no son capaces de hacer cosas, informó la organización.
Elena Salaberría, secretaria de la Comisión de Juventud del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), señaló: "Los jóvenes discapacitados son discriminados porque no tienen la oportunidad de demostrar que pueden trabajar".
En materia de formación, los jóvenes con discapacidad demandan prioritariamente los recursos necesarios para que su discapacidad no suponga el límite de su desarrollo formativo.
En cuanto a la vida independiente, estos jóvenes buscan la igualdad y el acceso a la misma, y reclaman para ello gestionar de manera personal las subvenciones de carácter público o privado en todo lo que se refiera al acceso a los servicios asistenciales, así como el aumento de las cuantías de estas subvenciones.
En ocio y tiempo libre, los jóvenes discapacitados solicitaron la creación de ámbitos adaptados a ellos, además de la supresión de las barreras sociales, arquitectónicas, de comunicación y los obstáculos económicos.
Las conclusiones de este Encuentro se incluirán en un próximo manifiesto-decálogo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2005