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ENRIQUE NÚÑEZ | Concejal de distrito | LA INMIGRACIÓN POR DISTRITOS | San Blas

"La inmigración nos ha rejuvenecido"

Uno de cada 10 vecinos de San Blas es inmigrante, más del 80% de ellos de origen latinoamericano. Su presencia es muy distinta en cada uno de los ocho barrios que componen el distrito. Mientras en Simancas los extranjeros son uno de cada cinco habitantes y en Canillejas uno de cada siete, en los barrios de Las Rosas, Hellín, El Salvador o Arcos el porcentaje de vecinos no españoles se halla entre los más bajos de toda la capital. Distrito en constantes cambios desde su pasado industrial a su futuro olímpico, los 15.000 inmigrantes que viven en San Blas conviven pacíficamente y en armonía con sus vecinos españoles, pero sin que por el momento los lazos entre ambas comunidades sean muy estrechos.

En el distrito de San Blas, la inmigración va por barrios. En el de Simancas, por ejemplo, uno de cada cinco vecinos es extranjero, mientras en Hellín, Rosas o Arcos el porcentaje de población inmigrante, cercano al 6%, se encuentra entre los más bajos de toda la capital.

Pregunta. ¿Por qué es tan irregular, según el barrio, la presencia de población extranjera en el distrito?

Respuesta. Porque los barrios del distrito son distintos entre sí, sobretodo en cuanto a las características de la vivienda disponible. Las Rosas, por ejemplo, es un proyecto urbanístico muy reciente, cuyos vecinos han accedido a la vivienda en régimen de propiedad, mientras los inmigrantes buscan viviendas en alquiler. Amposta es un barrio con muchas viviendas del IVIMA. Los inquilinos, gente mayor, las han podido comprar hace unos pocos años tras ocuparlas desde hace dos o tres décadas. Esto hace que tampoco exista un parque significativos de viviendas en alquiler. En cambio, en Simancas o Canillejas sí ha habido tradicionalmente pisos en alquiler disponibles y por ello son los dos barrios con más inmigrantes.

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P. ¿Cómo ha sido la integración de la población extranjera?

R. Buena. Hace unos años tuvimos unos episodios xenófobos muy aislados, pero absolutamente rechazables, en Canillejas, pero afortunadamente no se han vuelto a repetir. La convivencia es hoy muy buena. A ello ayuda que no tengamos guetos, y sí una población inmigrante repartida por todo el distrito. También nuestros vecinos extranjeros son un 10% del total de la población, bastante menos que en el resto de Madrid [14,11% de media].

P. ¿Qué ha aportado al distrito la inmigración?

R. Una cosa muy importante: niños. Nos han rejuvenecido. San Blas era un distrito con una pirámide de población bastante alicaída. Ahora la cosa ha cambiado gracias a dos cosas. El nuevo barrio de Las Rosas y la llegada de extranjeros. No olvidemos que en San Blas estábamos cerrando escuelas porque las aulas se quedaban vacías. Ahora tenemos que abrir escuelas infantiles y estos niños pequeños nos obligarán en el futuro a abrir centros de primaria y secundaria.

P. ¿Qué otras políticas se han visto influenciadas por la llegada de inmigrantes?

R. Sobretodo las dedicadas a la mujer. Entre nuestros vecinos extranjeros, son amplia mayoría los latinoamericanos. La mujer en estos países no siempre asume un papel activo fuera del hogar. Estamos haciendo un esfuerzo para extender la igualdad de oportunidades profesionales con cursos, iniciativas, talleres... Queremos despertar en la mujer latinoamericana el ansia para potenciar sus capacidades y disfrutar de todos sus derechos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2005