El Consejo Superior de Cámaras de Comercio decidió ayer avalar la candidatura de Javier Gómez-Navarro, ministro de Comercio con el Gobierno socialista entre 1993 y 1996, para presidir este organismo en sustitución de José Manuel Fernández Norniella. El consejo aglutina a las 85 cámaras existentes en España y a ocho empresarios de reconocido prestigio. Para la elección de Gómez-Navarro es imprescindible que entre en dicho consejo, por lo que era necesaria la salida de alguno de los actuales. Y ha sido Ana Patricia Botín la que ha presentado la renuncia. Los otros vocales son Íñigo de Oriol, Jesús de Polanco, Joan Rosell, Gerardo Díaz Ferrán, Santiago Herrero, Alfonso Cortina y el citado Fernández Norniella, muy próximo al PP, elegido en noviembre de 1998 y que deja el cargo un año y medio antes de que cumpliera su mandato.
El nombramiento de Gómez-Navarro como notable del pleno se producirá en el pleno extraordinario y monográfico del próximo jueves día 10 de febrero. Ese mismo día y, una vez que lo ratifique el consejo ejecutivo, se someterá a la votación del pleno para la presidencia.
Ayer mantuvieron una reunión el presidente en funciones, Arturo Virosque, y los cinco vicepresidentes del organismo (Fernando Fernández Tapias, Javier Taberna, Miguel Valls, Antonio Miguel Méndez Pozo). En esta reunión se optó por aceptar las sugerencias que hace una semana hizo el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, en el sentido de que era necesario que el sector apostara por una persona que tuviera buena sintonía con el Gobierno. Gómez-Navarro fue, como ministro de Comercio, uno de los principales defensores de las cámaras como entidades empresariales en un momento en que muchas empresas se negaron a pagar de forma obligatoria las cuotas estipuladas por ley.
Javier Taberna, presidente de la Cámara de Comercio de Navarra, dijo ayer que habían apoyado la candidatura de Gómez-Navarro para dar una imagen de unidad en el sector. El consejo ha decidido, asimismo, proponer a Fernández Norniella, que permanecerá en el pleno como vocal, para la presidencia de honor del consejo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de febrero de 2005