El fabricante estadounidense de aviones Boeing informó ayer de que el beneficio neto cayó un 84% en el cuatro trimestre del año respecto a idéntico periodo del ejercicio anterior, hasta 186 millones de dólares (casi 143 millones de euros). Esta reducción se debe fundamentalmente a una serie de gastos extraordinarios derivados de su decisión de dejar de fabricar su aeronave 717 y la suspensión de un contrato con el Gobierno de Washington para la fabricación de un avión de reabastecimiento militar.
Para todo el año 2004 la empresa comunicó beneficios netos de 1.872 millones de dólares (cerca de 1.436 millones de euros), frente a los 718 millones de dólares de 2003.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de febrero de 2005