La compañía eléctrica Iberdrola salvó ayer el último escollo que tenía por delante para inaugurar en breve la central térmica de ciclo combinado de 1.600 megawatios que ultima en Arcos de la Frontera (Cádiz, 28.000 habitantes). La compañía recibió la Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la Consejería de Medio Ambiente.
La delegada provincial de Medio Ambiente en Cádiz, Isabel Gómez, garantizó que las medidas exigidas a esta compañía son "muy estrictas" y que los controles en adelante serán "muy exhaustivos". La Junta instalará cuatro cabinas de vigilancia que efectuarán análisis periódicos sobre los supuestos riesgos contaminantes.
La plataforma en contra a las térmicas y el PP acusaron a la Junta y al PSOE de "tener un doble lenguaje" y de "engañar a los ciudadanos" después de haberse opuesto radicalmente antes de las pasadas elecciones municipales a la instalación de térmicas.
El coordinador provincial de IU en Cádiz, Antonio Roldán, afirmó ayer que la concesión de la Autorización Ambiental Integrada a la central térmica "evidencia" que cuando se rompió el pacto de gobierno local "llevaba razón IU en que el PSOE no estaba haciendo todo lo posible para paralizar la central".
Por otra parte, el grupo del PSOE en el Parlamento andaluz rechazó una propuesta que pedía la suspensión de la tramitación del parque eólico marítimo frente a las costas de Trafalgar. PP e IU calificaron de "hipócrita" la actitud de los dirigentes socialistas con este conflicto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de febrero de 2005