Las máquinas han empezado a trabajar para cegar el fatídico túnel de maniobras del metro del Carmel, de 125 metros de largo, que ha causado dos socavones y el desalojo de sus casas de un millar de personas. Las labores durarán en torno a dos semanas y consistirán en inyectar 18.000 metros cúbicos de cemento. El despliegue de medios es espectacular. Será necesario inyectar cemento equivalente a la capacidad de carga de 24 aviones Jumbo. Algunos vecinos siguen con atención y angustia el ritmo de las obras en la boca del túnel. Los técnicos inyectan cemento de forma horizontal y posteriormente lo harán de forma vertical. Esperan así lograr que se asiente una capa sin pliegues. Ya se han derribado dos casas y está previsto derruir otras tres.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2005