Hace unos días, vi una imagen que me impactó. Estaba en un paso de cebra, cuando cruzó ante mí un coche fúnebre con una corona de flores, en la que se podía leer: "Tus abuelos".
Un pensamiento me persiguió toda la tarde. Cuántas esperanzas y proyectos depositados en ese nieto no se llegarían nunca a cumplir.
Demasiados abuelos prepararon ayer coronas para sus nietos. Demasiadas esperanzas y proyectos se fueron de golpe.
Una comarca deprimida como Els Ports perdió ayer muchos proyectos y con ellos, parte de su esperanza y de su vida.
Todo apoyo será poco para volver a mirar al futuro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2005