El Ayuntamiento de Madrid sabrá, en aproximadamente tres meses, si la culpa del deterioro que sufren varios inmuebles adyacentes al futuro Circo Estable, en la calle de José Antonio Armona (Arganzuela), es culpa o no de las obras de construcción de esta instalación municipal.
Será cuando el Consejo de Estado, después de recibir el informe que está elaborando el propio Ayuntamiento, falle a favor de los vecinos -que llevan meses denunciando que esas obras han destrozado sus viviendas- o del Consistorio -que asegura que los daños son consecuencia del mal estado original de los edificios-.
La coordinadora de Urbanismo, Beatriz Lobón, adelantó ayer que, si finalmente se prueba que la culpa es del municipio, éste atenderá las reclamaciones de los vecinos (unas 400 personas), muchos de los cuales han gastado cientos de euros en reparaciones durante estos meses o han tenido que irse a vivir de alquiler a otro barrio. Cinco familias han sido realojadas.
Lobón confirmó también que, paralelamente a la marcha de esa investigación, las obras de consolidación y reparación provisional en los números 4, 6, 8, 10 y 12 de la calle de José Antonio Armona comenzarán el próximo mes, como avanzó este periódico el pasado viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2005