La Constitución europea constituye "un paso en la dirección correcta" hacia la construcción europea, dijo ayer el presidente del PNV, Josu Jon Imaz. Añadió que el voto afirmativo que propugna su partido se basa en la apuerta que hace el tratado constitucional por el equilibrio "entre economía de mercado y cohesión social" y por avanzar en la configuración de una "voz única" en materia de seguridad exterior. Servirá además, a su juicio, para "diluir" fronteras como la que separa "artificialmente" a Euskadi entre Francia y España. Imaz reiteró que considera el plan Ibarretxe "compatible" con la Constitución Europea y se mostró convencido de que su texto "será reformado a medio plazo". "El PNV", dijo, trabajará para que esa reforma vaya en el sentido de ir "diluyendo los conceptos cerrados de Estado-nación". Imaz resaltó que los principales partidos nacionalistas europeos, entre los que citó a galeses, alsacianos, corsos y bretones, votarán "sí". En Euskadi, todas las demás fuerzas del campo nacionalista rechazan en tratado.
Por su parte, el eurodiputado popular Carlos Iturgaiz, afirmó en Bilbao que los principios de la Constitución europea "son lo más alejado al proyecto de exclusión, división y secesión que representa el Plan Ibarretxe".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2005