En una muestra de la más completa insensibilidad por los valores ambientales de la ciudad, el Ayuntamiento de Valencia ha iniciado la tala de los arces de alineación de la calle Salamanca para su sustitución por tilos, según nos ha sido dicho. Queremos poner de relieve que la escena urbana no sólo se configura con elementos puramente arquitectónicos sino también con el material vegetal , que por ello forma parte de la arquitectura de la ciudad y que, en el caso de la calle Salamanca, ha alcanzado un esplendor inusitado dotándola de una imagen bella como tal vez no se dé en todo el Ensanche. Talarlos es, sin más, un acto de menosprecio hacia la calidad del paisaje urbano, al que nos oponemos firmemente desde nuestra condición de arquitectos y ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de febrero de 2005