El banco de inversión estadounidense JP Morgan ha reconocido que entre 1831 y 1865 sus entidades predecesoras utilizaron esclavos negros como avales, contribuyendo de esta forma a "una institución brutal" por la que ahora se ha disculpado; el anuncio realizado por el banco responde a la nueva obligación, impuesta por la ciudad de Chicago, a las empresas con las que contrata servicios municipales. Éstas deben informar sobre posibles relaciones con la esclavitud en el pasado.
Según diarios locales como el Chicago Tribune o el Chicago Business, JP Morgan (el segundo banco más importante de Estados Unidos) lanzó una intensiva investigación de archivos después de que el Ayuntamiento de Chicago publicara sus nuevas exigencias en 2003, y durante siete meses una docena de expertos han dedicado 3.500 horas y visitado 100 emplazamientos para buscar documentación.
De esta forma, la entidad ha confirmado que dos de sus bancos predecesores, el Citizens Bank y el Canal Bank, ambos con sede en Luisiana y ya desaparecidos, trabajaron para las plantaciones del sur entre 1831 y 1865. En aquellos años, ambas entidades aceptaban esclavos como avales a los préstamos hechos a los terratenientes, hasta 13.000 personas durante este periodo.
Debido a los impagos, los dos bancos acabaron por "poseer" unos 1.250 esclavos. En los archivos se detalla cómo, entre otros casos, a finales de 1845 John McDonald y Robert Perry, dueños de plantaciones en Luisiana, terminaron cediendo la propiedad de los esclavos llamados Hampton, Joe, Laura y su hija Jane, Emily y su hijo John y Hester a uno de los bancos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de febrero de 2005