El grupo Menatep, el principal accionista de la acosada petrolera Yukos, presentó una demanda en contra de Rusia por 28.300 millones de dólares (22.100 millones de euros). La demanda la ha hecho en el marco de la Carta Energética, tratado internacional para proteger a los inversores, por la "expropiación de sus inversiones". El Kremlin firmó el tratado, pero nunca lo ratificó y no está obligado a acatar la sentencia.
La principal "expropiación" cometida por el Estado ruso en relación a Menatep ha sido la venta, por orden del Ministerio de Justicia, de Yuganskneftegaz, la principal empresa extractora de Yukos que daba más del 60% del crudo de la petrolera del encarcelado Mijaíl Jodorkovski. Yuganskneftegaz fue adquirida a un precio mucho menor que el real por una firma fantasma -Baikalfinancegroup- en la subasta apañada celebrada el 19 de diciembre, y poco después esta firma fue comprada por Rosneft, petrolera estatal que está en proceso de fusión con Gazprom, el monopolio del gas ruso.
Pero Menatep no se refiere sólo a Yuganskneftegaz cuando habla de "expropiación de sus inversiones". "En octubre del 2003, antes del encarcelamiento de Mijaíl Jodorkovski, el valor de Yukos era de 17.000 millones de dólares (13.400 millones de euros), y considerando el aumento de los precios de los combustibles el valor debería ser mayor, pero ahora, 16 meses después de la detención del ex presidente de la compañía, su valor prácticamente es equivalente a cero", se dice en la declaración hecha pública por Menatep.
Los principales accionistas de Yukos habían advertido al Gobierno ruso de sus intenciones de demandarlo amparándose en la Carta Enérgetica el 2 de noviembre pasado y, por lo tanto, ya expiró el plazo de tres meses que da ese tratado internacional para que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo.
Escepticismo
Los analistas ven con esceptismo el paso dado por Menatep. El problema es que si bien Rusia firmó la Carta Energética en 1994, no la ha ratificado y por tanto, independientemente de que el arbitraje internacional le dé o no la razón a Menatep, el Kremlin no está obligado a acatar la sentencia.
No es ésta la única acción legal de Yukos para tratar de mantenerse a flote. La compañía recurrió a la justicia norteamericana, en un tribunal de Houston, Tejas, para iniciar su proceso de quiebra y logró que la jueza encargada del caso dictara una prohibición temporal para realizar la subasta de Yuganskneftegaz. Esta sentencia fue ignorada por el Kremlin, argumentando que la decisión del tribunal de Houston no es determinante, ya que en Rusia sólo se vive de acuerdo a la legislación nacional.
El Tribunal Federal de Arbitraje de Moscú anuló ayer la sentencia del 9º Tribunal de Arbitraje de Apelación que había dictaminado que Yuganskneftegaz debía pagar más de 9.000 millones de rublos (poco más de 250 millones de euros) en concepto de deuda tributaria correspondiente a 1999. Si los jueces fueron misericordiosos con la extractora adquirida por la estatal Rosneft, no tuvieron la misma actitud hacia Yukos y rechazaron la apelación de la petrolera por los 115.300 millones de rublos de deuda que el Servicio Federal de Impuestos le exige de 2001.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de febrero de 2005